Salvar los cactus saguaros, una misión que se hace con las manos
Si hay un icono que representa al Suroeste de Estados Unidos, es el del cactus saguaro o, como se conoce en la ciencia, Carnegiea gigantea. Pensar en el paisaje de esta región, es evocar la imagen de esta alargada planta que puede alcanzar los 40 pies de altura (casi 12 metros).
“Especialmente durante la hora pico, tanto del amanecer como del atardecer, las siluetas del cactus proyectan una forma humana a través de los cañones y desiertos, como viendo el horizonte”, cuenta Melisa Bohlman, voluntaria del Parque Nacional Saguaro en Arizona.
Pero como muchas otras especies de plantas y animales, la supervivencia del cactus saguaro está en riesgo. Como lo han explicado expertos de la Asociación de Conservación de Parques Nacionales (NPCA, por sus siglas en inglés), los cambios en los patrones de lluvia generados por el cambio climático han disminuido la disponibilidad de agua en ciertas temporadas. A esto, además, se suma que las condiciones más cálidas benefician la aparición de una hierba invasiva nativa de África que fue introducida hacia 1930.
La Cenchrus ciliaris, como se llama la hierba realmente, podría considerarse como un objeto altamente inflamable en los desiertos, por lo que su presencia cerca de los cactus, los expone más a los incendios. Es más, según recuerda el medio The Washington Post, en junio de 2020 miles de saguaros murieron quemados tras un incendio que se formó cuando un rayó cayó sobre la hierba africana en el desierto de Tucson. El fuego se mantuvo durante siete semanas.
Pero para algunos voluntarios del Parque Nacional Saguaro, quedarse cruzados de brazos no era una opción. Por esto se unieron para ayudar a remover la hierba invasora del área protegida. “Se trata de una hierba que está compitiendo con el cactus por el agua y los nutrientes”, señala Bohlman, quien hace parte del equipo.
Se ha identificado que, tras un incendio en el desierto, la hierba es la primera en recuperarse, en volver a ganar terreno. Sin embargo, por el otro lado, los saguaros se demoran den volver a crecer. En otras palabras, lo que hace este grupo de voluntarios es remover una hierba que, incluso, podría considerarse la mayor amenaza de los cactus.
“Si hay grandes franjas de hierbas que transportan el fuego, se verán grandes volúmenes de área siendo absolutamente destruidos por los incendios”, agrega Bohlman. A pesar de que el trabajo de remover la hierba es una ardua labor manual, tanto ella como el resto de los voluntarios creen que vale la pena. Lo gratificante es saber que no solo están ayudando a los icónicos cactus saguaros a sobrevivir, sino a otras plantas nativas que también se ven derrocadas por el fuego. De hecho, la organización “Salvemos nuestros saguaros” (Save our saguaros), ha declarado varios meses como temporadas de emergencia donde no solo los cactus tienen un mayor riesgo de incendios, sino que se necesitan más manos para remover la hierba que los amenaza.
Nota:
Esta historia fue desarrollada en colaboración con Yale Climate Connections y está basada en la cápsula original: Volunteers work to protect iconic saguaro cactuses
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En esta serie nos conectamos con organizaciones y líderes ambientales que están trabajando activamente en los desafíos ambientales relacionados con la conservación y el cambio climático. También destacamos temas relacionados con la participación política a nivel local y nacional, y recursos para posibles oportunidades profesionales en áreas de conservación, ciencias ambientales (geociencias) y la "economía limpia".