André Sánchez, el latino que protege la vida salvaje

André Sánchez, un latino que nació en el corazón del Valle de San Joaquín, California, cree que las mejores memorias se construyen al aire libre. Una idea con la que creció desde que era pequeño, cuando un tío que murió hace dos años lo llevaba a él y a sus hermanos a pasear entre montañas y ríos, en los parques federales que podían visitar. Sin saberlo, esta fue la semilla que guió a André, profesionalmente, al camino de la conservación. Al momento de elegir una carrera se decidió por la de Biología de Vida Silvestre, Peces y Conservación, que terminó en la Universidad de California Davis en el 2004. Ahora, como uno de los líderes de Latino Outdoors, una organización que busca conectar e inspirar a las comunidades latinas a disfrutar al aire libre, él quiere que más familias disfruten de la naturaleza como él lo ha hecho.

“Como guía de Latino Outdoors, he visto cómo todo el mundo, sin importar la edad, el género, la etnicidad o la cultura en la que creció, se convierte en niño de nuevo cuando está al aire libre. Están más dispuestos a explorar y sentirse realizados. A ver, tocar y oler lo que antes no habían explorado”, explica Sánchez.

Muchos de los latinos que llegan o viven en Estados Unidos, no tienen acceso a los espacios verdes y no les es familiar moverse en la naturaleza, por esto Sánchez, quien también hizo una maestría en Recursos Naturales con énfasis en el Manejo de Cuencas de la Universidad Estatal de Humboldt, quiere compartir su conocimiento y amor por los espacios al aire libre.

Recientemente, además de trabajar con Latino Outdoors, él se convirtió en parte de la organización California Wilderness Coalition o CalWild. “La misión principal de la organización es proteger la vida salvaje en los terrenos públicos federales aquí en California”, comenta. Con ambas organizaciones lo que busca André es “enseñar a la comunidad latina a utilizar los espacios públicos, como parques locales. Pero, sobre todo, decirles que ellos tienen una voz en cuanto a cómo estos lugares están administrados”.

Su pasión por la conservación y la naturaleza también ha llevado a André a trabajar en distintas agencias estatales y federales, donde desarrolló proyectos de restauración y monitoreo que incluyen la realización de encuestas de anfibios para el Parque Nacional de Yosemite y el monitoreo de poblaciones de truchas en las montañas de Santa Mónica. Una trayectoria que ha estado siempre motivada por el amor que siente por la naturaleza y los recuerdos, que afirma, se pueden crear cerca de esta.

“Uno de los desafíos, pero también de las cosas más gratificantes de lo que hago, es crear memoria durante estas actividades”, comenta. “Veo que, ya sea en una caminata o acampando, la gente está feliz y disfrutando. Y hacer esto, memoria en la naturaleza con diferentes comunidades, es lo que me trae felicidad”, concluye.